domingo, 11 de septiembre de 2011

"Were the world mine"

 "Era el mundo mío",  una forma más poética para decir "El mundo era mío". Es esta película de 1h36m de duración, independiente, norteamericana que hace que todo chic@ que espera enamorarse no pierda las esperanzas, la recomiendo. No hubo un solo aspecto que me dejara desconforme, aunque en una review que leí se resaltó que las partes musicales dejaban algo que desear por el presupuesto disponible. Eso para mí no fue un problema, no espero que una película sea perfecta, simplemente que sea una obra de arte, algo lindo de ver, algo que me haga pensar. Incluso hay un cierto atractivo en que una película sea independiente y de bajo presupuesto. Que los actores usen la misma prenda más de una vez le da un cierto valor a la prenda, hace que sea más real. Todos sabemos que el armario de Carrie es una mera fantasía del mundo consumista.
Las líneas de Shakespeare son increíbles, llegan a hacer que los sentimientos afloren. Al final del día esas son el tipo de película que me hacen feliz, no una superprosucción de Hollywood donde todo es perfecto, los actores están con un maquillaje y peinado adecuado en cada momento. El cuentito de la infancia ya no es suficiente para mí, en una película u obra espero algo más.
Volviendo a "Were the world mine", tiene un trasfondo en la obra "Sueño de una noche de verano" de Shakespeare. Esta pseudoversión contemporánea protagonizada por este chico homosexual que está en su último año de secundaria, vive con su madre (el padre los dejó, se relaciona con el hecho de que el es gay) y tiene un par de amigos que lo acompañan en el sufrimiento del bullying (¿Hay una palabra en español? Igualmente la expresión ya se entiende sin problemas entre personas de habla hispana, como el O.K.) y ese chico del que está enamorado que está en el equipo de rugby y no tiene apariencia de gay en lo más mínimo. El evento clave que desencadena la acción es la profesora de literatura/teatro que decide preparar "Sueño de una noche de verano" en una escuela solo de hombres, por lo que hay personajes femeninos que tienen que ser interpretados por hombres. Lo que desata el debate de si es correcto que se hombres se vistan de mujer,en este pueblo homofóbico de las afueras de Chicago.
Timothy (Tanner Cohen) entre las páginas de su versión de la obra encuentra la receta para crear la flor que si se frota el jugo de sus pétalos en los que duermen hace que se enamoren de la primer criatura que vean al despertarse.
Imáginense eso en su barrio... No hay que agregar más, este chico produce una serie de parejas homosexuales y de paso enamora a su querido compañero.
Al final, luego de enredos de amor y otros más, todo vuelve a la normalidad, pero aquellos que no comprendían la homosexualidad, o la consideraban un acto antinatural, la entienden ahora. En definitiva es amor (En la película, no hablemos en la vida real porque sería entrar en otros temas).
En fin... Una de esas películas que me dejaron con una sonrisa, espero haga lo mismo con otros.

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