sábado, 27 de agosto de 2011

INÚTIL INÚTIL INÚTIL

Así es como me siento cuando emprendo en la tarea de crear algo. De hacer algo que tenga sentido, de hacer algo de lo que me pueda sentir orgulloso. Últimamente he estado con baja autoestima. Siento que soy una copia mala de lo que quiero ser. No quiero ser como nadie. Pero me siento como uno de esos dvds piratas que cuando los empezás a ver te das cuenta que fue alguien que llevó una cámara al cine y se escucha pésimo y se ve torcido. En fin, es una copia mala de la película. Es mala porque no brinda la misma sensación que la real. Así me siento yo. Cada vez que intento crear algo veo como surgen millones de ideas. Pasarlas a papel y que tengan sentido pasa a tener otra dificultad. Al final puedo darme cuenta que el texto final no tiene sentido alguno ó emerge como una visión borrosa de lo que en realidad quería decir. Ó logré transmitir en papel/pantalla la idea que tenía, y la comprendo, y me siento orgulloso. Esto no ocurre siempre. Pero el hecho de que pueda llegar a ocurrir vale la espera. La vida es una gigantesca sala de espera. Todos esperamos ese gran amor de nuestras vidas, ó sino esperamos un título que nos de la capacidad de ejercer en la carrera que amamos, ó el primer hijo, ó etcétera.
Yo lo que espero es tener mayor conociemiento, así poder comprender el mundo un poco mejor y decidir qué quiero hace con mi vida. No es fácil, requiere esfuerzo. Es lo mismo que ir al gimnasio para esculpir el cuerpo. Sólo que lo que se esculpe es la mente.
Deseo ser un ser con mi mente esculpida porque no soportó la idiotez, y menos soporto darme cuenta que soy un estúpido. Aparte, en el proceso de adquirir conocimientos y tomar decisiones de vida. veo como dejo de ser la copia trucha de la película y soy la original.

jueves, 25 de agosto de 2011

PLANTEO SINCERO

-¿Cuánto pesa la apariencia cuando se busca conocer un macho?
Una foto minúscula, de la cara, del cuerpo tiene un peso enorme cuando conozco a alguien nuevo en un chat, es ese momento en el que después de hablar por 5 minutos y encontrar a una persona que aparentemente me cae bien. Puede hacer que ya me imagine saliendo a algún lado ó que busque la manera más cortés de decirle adiós y que quede implícito que no me interesa hablarle nunca más. Es un pensamiento completamente superficial, pero sincero.
-Suponiendo que conocí a un Juan Pérez (No es hermoso ni feo) ¿Qué es lo próximo que le veo?
Ahí es cuando el contenido de la charla empieza a tener importancia, cómo escribe, de qué habla, qué le gusta, qué hace con su vida. Todos esos son factores que influyen cuando conozco a alguien nuevo. Si me resulta alguien estúpido, alguien hueco ya no me queda razón para hablar con él. En cambio si me resulta una persona con cerebro. Alguien que piensa; Ya me comienza a atraer a un nivel más serio.
-¿No es prejuicioso tu pensamiento? Asumiendo que alguien es inteligente ó no por hablar 10 minutos. ¿Quién sos vos para juzgar a los demás de esa forma?
Mi pensamiento es prejuicioso sí, me creo más inteligente que la media, pero cuando hablo con alguien con cerebro, alguien que piensa, no logro más que sentirme increíblemente estúpido. Es como ahora, escribiendo, no uso palabras complicadas, digo lo que pienso, entonces me siento estúpido. Entonces siento que antes de escribir y publicar debería tener un mayor conocimiento de lo que hablo.
No digo directamente usar términos complejos para decir cosas simples, sino para eso agarraría un diccionario de sinónimos y ya sería suficiente. Sino escribir cosas claras y profundas. Cosas con sentido, cosas que sirvan. Quizás no debería seguir escribiendo. No me sentiría estúpido al menos.


domingo, 21 de agosto de 2011

Un borrador de hace unos días, no siento que esté terminado.

La salud total de los seres vivos es un estado inalcanzable. El cuerpo humano siempre se está sometiendo a desequilibrios del medio externo. Por lo que en todo momento tiene que estar generando respuestas para preservar la existencia del mismo. Dado que la vida como la conocemos es un conjunto de reacciones químicas. Para que estas reacciones se puedan dar las moléculas tienen que poseer sus estructuras menos estables. Estas estructuras hacen que esntonces la vida sea un estado de desequilibrio porque las moléculas cuando están con sus estructuras más estables no pueden realizar reacciones químicas esenciales (ej. La conducción de impulsos nerviosos motores desde mi cerebro hasta mis dedos que me permite estar escribiendo en este momento se produce por una reacción de catión sodio y el anión cloro). Aunque por más que nunca se alcance la salud completamente. Sí puedo seguir respirando y viviendo porque mi sistema inmunológico reponde frente a los estímulos del medio externo preservando mi vida.

Si nosotros los seres humanos estamos compuestos por moléculas. Y todas estas moléculas que nos constituyen exhiben el mismo comportamiento que nosotros como individuo en su conjunto, entonces puedo afirmar que las propiedades con las que acabo de describir a las moléculas se aplican a mí como persona. Decidí tomar este ejemplo porque me permite dar una clara perspectiva de lo que opino sobre la felicidad. La felicidad así como la salud es un estado inalcanzable en su absoluto. Podemos ser completamente felices por momentos efímeros en comparación con la duración de la vida. Pero aún así siempre perseguimos la felicidad. Así como nuestras moléculas persiguen el estado de salud absoluto Es la naturaleza de nuestra psiquis. Por más que en algunos momentos pensemos que no, siempre existe la capacidad de levantarse de las derrotas y salir nuevamente a la lucha. Esos momentos minúsculos de alegría valen toda una vida de búsqueda. 

Tercer entrada?

-¿Qué soy?

-¿Qué me define?

Lo que se me ocurre responder es que lo que me define es una conjunción entre lo que físicamente y pscológicamente soy, lo que quiero ser en mi cabeza y cómo reacciono frente a ello. Por eso es que siempre que se toma una acción hay que pensar que hay un pensamiento detrás de esa acción; Un deseo. Entonces nunca se puede estar seguro de que si lo que lo que hacemos es un producto de nuestros deseos evidentes, o simplemente una mera pantalla a algo oculto. El arte tiene eso. Mirar un cuadro, ver una película, escuchar una canción. Todo ello esconde un objetivo oculto, siempre hay algo que se quiere expresar. Un mensaje a ser descubierto. La grandeza de nosotros espectadores es mirar más allá. Saber que lo que define las cosas así como a las personas es algo que supera el plano de lo que conocemos en nuestra vida diaria. Que lo que se muestra no es todo. Que hay una belleza en lo que no se muestra también. Mi objetivo con esta entrada es el de pedir que vean más allá. Eso es parte de lo grandioso de ser humano. Tener la capacidad de pensar, de ver lo oculto. Y cuando se puede ver más allá es maravilloso. Cuando yo veo más allá de lo que es obvio me siento maravilloso. Siento que aprovecho mi potencial. Porque para mí de eso se trata la vida. De ser una conjunción entre lo que soy y lo que quiero mostrar. Aceptar mis limitaciones y aspirar a más. No soporto la vida del conformismo. No soporto el quedarse en lo banal, en lo cotidiano. Y eso es lo que quiero ser y eso es lo que quiero que me defina. 

viernes, 19 de agosto de 2011

Mi primer desencuentro

Acabo de llegar a casa. Hoy casi que no pasé en casa. Estuve ocupado todo el día. Para rematar la jornada me iba a encontrar con un chico que conozco por internet hace un tiempo e íbamos a ir al cine. El caso es que a eso de las 5PM volví a casa para merendar, y para no mucho más porque tenía que salir a las 5:30PM. En eso miro el celular para ver si tenía algún mensaje y me doy cuenta que no tiene batería. Apresurado lo pongo a cargar y me preparo algo para merendar. Cuando me quise dar cuenta ya era la hora de irme y todavía me quedaban cosas por hacer. Cuando estaba por salir de casa recordé que había dejado mi MP3 en la cama y lo fui a buscar. Apurado, llegando tarde ni me di cuenta que había dejado mi celular cargando. 
Habíamos quedado de encontrarnos a las 7:40PM en el cruce de dos avenidas importantes. Yo salía de otro lado pasadas las 7PM y tenía que hacer un doble viaje en Bus para llegar al punto de encuentro. Con el tiempo justo agarro el segundo ómnibus. Y mientras estaba sentado decido fijarme en si me había llegado algún mensaje del chico con el que me iba a encontrar o de cualquier persona. Fue en ese momento que me di cuenta que había dejado el celular en el enchufe de la pared de la puerta de mi cuarto. Sobre la silla. Decidí que eso no iba a determinar nada. Que pese a que no tenía conmigo el único instrumento que tenía para comunicarme con él igual lo iba a encontrar. Llego a destino. Justo a tiempo. Son cinco minutos pasada la hora pactada (Aunque no muchos lo hagan aún uso reloj de pulsera. Ha resultado ser extremadamente práctico en ocasiones como esta) Ya debe estar por ahí pensé yo. Decido esperar en una de las cuatro esquinas. Son calles amplias las dos avenidas y no se ve demasiado sobre las otras esquinas. No habíamos dicho en ninguna esquina en particular. Fue ahí que me di cuenta que iba a resultar problemático lograr encontrarlo. Pasaron 5 minutos más, 10, 15, 20, así hasta que eran las 8:15PM. Había decidido que ese era mi tope. Aparte había empezado a lloviznar y no tenía paragüas. Sólo mi capucha. Comienzo a caminar por una de las avenidas camino al cine. En eso se mezclan varios sentimientos: Impotencia por haber sido incapaz de encontrar a una persona sin usar mi teléfono, angustia porque una parte de mí pensaba que lo habían dejado plantado, molestia por no saber qué había sucedido. Mientras iba caminando los sentimientos cambiaban. Yo me mojaba con la llovizna. En un momento no recuerdo si dejó de lloviznar o simplemente me metí en una calle que estaba protegida por las hojas de los árboles. No fui escuchando música camino al cine. Dentro mío, muy dentro mío sabía que no me había dejado plantado. Sabía que algo había surgido, o que simplemente habíamos sido incapaces de encontrarnos. Me siento un cagón por no haber ido caminando de esquina en esquina. Viendo si lo encontraba. Estaba muy preocupado pensando en que la gente se iba a dar cuenta que me habían dejado 'tirado'. Me preocupo demasiado por lo que piensa la gente. En fin. La película fue agradable. Me vine a casa y acá estoy. Resultó que si había ido y nos desencontramos. Nos mensajeamos ahora. Está todo bien, solo queda un eco de la frustración que sentí. Desearía que hubiera sido distinto. Pero siempre hay una primera vez para todo, incluso para desencontrarse.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Un mensaje de Esperanza

Agradezco a ese par de personas que se han pasado por este pequeño rincón de mí para dejar sus comentarios. Los leí y me resultaron de valor. En principio hoy iba a hacer una segunda parte de lo que fue el primer post. Siendo esta segunda parte más de análisis que de contar algo. Sin embargo hoy mientras volvía a casa me puse a pensar en otra cosa. Y eso es sobre lo que voy a escribir hoy. Estoy abierto a sus críticas y a sus opiniones. 

Me puse a pensar hoy en la esencia de lo que nos compone. Esos pilares que son base de nuestras opiniones y de nuestras acciones en la vida diaria. Y de repente me di cuenta de algo. Mis premisas base de la sociedad y de la vida han ido cambiando con el tiempo. Lo que alguna vez fue una verdad ciega para mí; hoy no lo es. Y viceversa. Las razones: La adquisición de conocimiento y el conjunto de las experiencias de mi vida. Mi "sistema simbólico" sería si se habla en términos de filosofía. Como consecuencia se tienen un sinfín de fenómenos. Por ejemplo la madurez y la capacidad de entender cosas que antes no podía entender. Colocarme en lugares a los que antes me resultaba imposible. Claro que ahora estoy hablando de mí. Pero esto que estoy diciendo es aplicable a todos los seres humanos. 

Entonces afirmo que sí es posible una sociedad sin prejuicios ni inequidades. Solo se necesitan procesos de reeducación social. Una "invasión" de mensajes de tolerancia para la sociedad. Así lentamente aquellos pilares de prejuicio de la sociedad lentamente se van a ver desplazados por otros nuevos. El ser humano ya no es salvaje (en apariencia) entonces es hora de que deje de serlo espiritualmente. El acto de imponerse por sobre los demás es salvaje. Es hora de comprender que uno es todo. Es hora de comprender que no hay diferencias y que cada uno es libre de decidir lo que quiera con su vida siempre y cuando sea algo productivo para él y para la humanidad. Ó ¿Será que algunos hombres ya han sido tan corroídos por la sociedad que no tienen posibilidad de vivir en una sociedad igualitaria? Si es así entonces hay que tratar de que para las generaciones futuras el camino ya esté trazado para que puedan seguir adelante en busca de una sociedad justa. Si logramos transformar la especie humana hasta convertirla en lo que somos hoy; no tiene que ser tan imposible lograr la igualdad. 


Una idea que me parece se puede desarrollar mucho. Por razones de tiempo y otras no voy a seguir ahora. Pero espero sea un tema que pueda volver a tratar en el futuro.

martes, 16 de agosto de 2011

Primer publicación

Inspirado por el blog de un joven que recorrió la blogósfera y llegó de casualidad a mi vista; Decidí empezar el mío. Hace un par de años comencé a escribir cuando sentía que tenía que decir algo. Cuando era niño las cosas más importantes las escribía como cartas. Las cartas que he escrito han significado mucho para mí, en una ocasión hace algo así como cinco años le dije lo más doloroso que jamás le dije a alguien a través de una carta. Dos por tres la veo a esa carta y me sigue causando dolor. Aparte de eso en estos últimos meses he estado escribiendo lo que siento en un diario que encontré en mi casa del año 1989 y en la computadora. Los documentos los guardo y poca importancia les doy después. A veces los releo. Decidí que este primer post iba a estar dedicado a un tema que comunmente no se trata. La autodiscriminación. Es un fenómeno que se presenta en los grupos marginados y que profundiza las brechas entre las minorías de todo tipo y las mayorías. Puedo pensar en dos recuerdos que se me vienen a la cabeza cuando hablo de este tema. El primero tiene que ver con la discriminación a los pobres. Y el segundo es más bien personal. Cabe aclarar que tengo dieciocho años, vivo en Montevideo y soy homosexual/gay/marica/tragasable/etcétera. Estoy seguro de que me faltan algunas palabras para referirse a nosotros. Son demasiadas.

Autodiscriminación:
                             1) Hace cerca de un año estábamos un grupo de compañeros del liceo estudiando en la casa de una amiga para los exámenes de diciembre si no me equivoco. La madre de la chica que vive en esa casa es técnico sanitaria, por lo que le paga a un hombre para que levante las tapas de los edificios que tiene que inspeccionar porque en ocasiones pueden ser pesadas. El hombre había venido con su hijo de cinco años y al final tras idas y venidas se quedó con nosotros mientras ellos salían a hacer esos trabajos. No me acuerdo si el niño quería hablar con nosotros o solo mirar televisión. Pero nosotros en un momento de cero ganas de estudiar empezamos a hablar con él. Las típicas preguntas: ¿Cuántos años tenés? ¿Qué te gusta hacer? ¿Vas a la escuela? ¿Te gusta la escuela? Lo que nos sorprendió a nosotros fueron sus respuestas. El caso es que tenía cinco años, le gustaba jugar al play-station, a veces iba a la escuela (Después mi amiga que ya lo conocía nos explicó que iba lo mínimo indispensable para que su familia pudiera cobrar la asignación familiar) y tampoco le gustaba la escuela. A nosotros nunca nos habían dado por opción no ir a la escuela, al liceo o a la universidad. Porque desde chicos nos habían dicho que la educación es lo que garantiza el futuro y que hay que esforzarse por ello para tener una buena vida. Este niño parecía ajeno a todo ello. Siguiendo hablando con él le preguntamos ¿Qué queres hacer con tu vida? Creo que respondió que no sabía. Entonces ahí surge otra pregunta ¿No te gustaría tener una casa linda y un auto cuando seas grande? y en ese momento escucho las palabras que me quedan hasta hoy día en mi cabeza: "Yo no puedo" - Era claro que el niño estaba siendo educado en un hogar donde no alimentaban sus sueños. Donde se le decía que él no iba a lograr nada en la vida. Donde se autodiscriminaban de la sociedad y no explotaban los potenciales que podían alcanzar. Cuando yo tenía cinco años recuerdo claramente que pensaba que a los catorce años me iba a ir a vivir solo. Y que a los dieciocho iba a sacar la libreta de conductor y tener una camioneta 4x4. Hoy vivo con mi familia, y si bien no tengo una 4x4 al menos tengo libreta de conductor y la posibilidad de manejar. Pero de chico de necesita soñar, auqnue sea con Utopías. Y si este chico ya con cinco años no sueña ¿Qué vida le puede esperar?

                            2)Hace algo así como cinco años que no tengo un amigo hombre. La razón: La autodiscriminación. Supe que era homosexual hace algo así como tres años. Pero desde hace más tiempo dejé de tener amigos hombres. Me incomodaba mucho hablar de chicas porque nunca había estado con una. Esa puede ser una de las causales. Pero hoy día que he aceptado mi identidad sexual. No puedo acercarme demasiado a un hombre heterosexual. Puedo tener amigos homosexuales. Y de hecho los tengo. Pero me siento incómodo de tener un amigo heterosexual. En parte porque siento que no tengo tema de conversación. En parte porque tendría miedo de sentir algo hacia él. Todos los grupos que son minorías en algún momento se autodiscriminan de los demás por no creer que están a la altura de las circunstancias. Que son menos. La pregunta entonces es la siguiente ¿De cuántas experiencias de vida nos estamos perdiendo por no creernos suficiente? El miedo es un factor, ciertamente. Pero una vida en la que no enfrentemos nuestros miedos es menos vida que una vida plena.
Espero que disfruten conociendome en este camino. Y que este blog los pueda ayudar en aquellos momentos que necesitan al alguien. Porque NUNCA ESTÁN SOLOS