viernes, 19 de agosto de 2011

Mi primer desencuentro

Acabo de llegar a casa. Hoy casi que no pasé en casa. Estuve ocupado todo el día. Para rematar la jornada me iba a encontrar con un chico que conozco por internet hace un tiempo e íbamos a ir al cine. El caso es que a eso de las 5PM volví a casa para merendar, y para no mucho más porque tenía que salir a las 5:30PM. En eso miro el celular para ver si tenía algún mensaje y me doy cuenta que no tiene batería. Apresurado lo pongo a cargar y me preparo algo para merendar. Cuando me quise dar cuenta ya era la hora de irme y todavía me quedaban cosas por hacer. Cuando estaba por salir de casa recordé que había dejado mi MP3 en la cama y lo fui a buscar. Apurado, llegando tarde ni me di cuenta que había dejado mi celular cargando. 
Habíamos quedado de encontrarnos a las 7:40PM en el cruce de dos avenidas importantes. Yo salía de otro lado pasadas las 7PM y tenía que hacer un doble viaje en Bus para llegar al punto de encuentro. Con el tiempo justo agarro el segundo ómnibus. Y mientras estaba sentado decido fijarme en si me había llegado algún mensaje del chico con el que me iba a encontrar o de cualquier persona. Fue en ese momento que me di cuenta que había dejado el celular en el enchufe de la pared de la puerta de mi cuarto. Sobre la silla. Decidí que eso no iba a determinar nada. Que pese a que no tenía conmigo el único instrumento que tenía para comunicarme con él igual lo iba a encontrar. Llego a destino. Justo a tiempo. Son cinco minutos pasada la hora pactada (Aunque no muchos lo hagan aún uso reloj de pulsera. Ha resultado ser extremadamente práctico en ocasiones como esta) Ya debe estar por ahí pensé yo. Decido esperar en una de las cuatro esquinas. Son calles amplias las dos avenidas y no se ve demasiado sobre las otras esquinas. No habíamos dicho en ninguna esquina en particular. Fue ahí que me di cuenta que iba a resultar problemático lograr encontrarlo. Pasaron 5 minutos más, 10, 15, 20, así hasta que eran las 8:15PM. Había decidido que ese era mi tope. Aparte había empezado a lloviznar y no tenía paragüas. Sólo mi capucha. Comienzo a caminar por una de las avenidas camino al cine. En eso se mezclan varios sentimientos: Impotencia por haber sido incapaz de encontrar a una persona sin usar mi teléfono, angustia porque una parte de mí pensaba que lo habían dejado plantado, molestia por no saber qué había sucedido. Mientras iba caminando los sentimientos cambiaban. Yo me mojaba con la llovizna. En un momento no recuerdo si dejó de lloviznar o simplemente me metí en una calle que estaba protegida por las hojas de los árboles. No fui escuchando música camino al cine. Dentro mío, muy dentro mío sabía que no me había dejado plantado. Sabía que algo había surgido, o que simplemente habíamos sido incapaces de encontrarnos. Me siento un cagón por no haber ido caminando de esquina en esquina. Viendo si lo encontraba. Estaba muy preocupado pensando en que la gente se iba a dar cuenta que me habían dejado 'tirado'. Me preocupo demasiado por lo que piensa la gente. En fin. La película fue agradable. Me vine a casa y acá estoy. Resultó que si había ido y nos desencontramos. Nos mensajeamos ahora. Está todo bien, solo queda un eco de la frustración que sentí. Desearía que hubiera sido distinto. Pero siempre hay una primera vez para todo, incluso para desencontrarse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario