viernes, 30 de septiembre de 2011

¿Me gusta?

        La historia que voy a contar a continuación se refiere a un chico que conozco hace mucho mucho tiempo y a mí. Para que sea más sencillo de ahora en más cuando me refiera a este chico me voy a referir a él como "Martín", aunque no es su verdadero nombre.
Ya ni me acuerdo cuando lo conocí, sé que fue hace mucho, lo tenía en mi msn viejo... Supongo que habrá sido a fines del 2010. Empezamos hablando, y habíamos pegado cierta onda creo. Aunque éramos muy distintos. Tampoco me acuerdo por qué motivo un día en el primer trimestre del 2011 nos peleamos. Por alguna razón no lo eliminé. Sólo lo desadmití. Nos quedamos sin hablar por cerca de cuatro o seis meses. Yo conocí otra gente, asumo que él también. Y después de ese lapso volví a hablar con Martín. Me caía bien en el fondo, pese a que en ciertos asuntos teníamos creencias bastante distintas. Seguimos hablando un tiempo y un día vino a casa. Para ese momento yo todavía no había besado a ningún chico. Entonces medio en broma, medio en serio (En realidad no fue en broma en lo más mínimo) le dije si le podía dar un beso. Al final creo que me costó un poco convencerlo, se lo di y "estuvimos" (Le comí la boca, ó me la comió). Me gustó; la experiencia. No porque fuera particularmente con él. Sino por lo que significaba. Por suerte nada cambió en nuestra relación. Pasaron un par de meses y seguimos hablando, yo conocí y salí con otras personas. Hablaba con él en cierto modo como un referente porque tiene bastante más experiencia que yo y me aconsejaba. 
         
        Cuando fui a bailar a Caín él fue el amigo con el que fui. Si bien pasé un buen rato porque estaba conociendo un lugar nuevo, hacía un tiempo que sentía que nuestra relación se había quedado de cierto modo estancada. Y no fue precisamente por Martín que pasé un buen rato. Digo, me gustó ir con él. Pero como que estaba desconectado de todo. Sobre las cinco de la mañana llegó el chico con el que se iba a encontrar, llamémoslo Juan. A Juan yo lo conocí en el 2010 también, antes que a Martín. Nos habíamos caído bien mutuamente, según él me había dicho dejé de hablar con él porque estaba en pareja en aquel momento. Yo no recuerdo que me gustara particularmente, ni que quisiera algo con él. Aunque conociéndome puede ser probable. Juan había conocido a Martín un tiempo antes de esa noche en la que habíamos ido a bailar, y se gustaban. No sé si cuando fue Juan sentí celos. No, no sentí celos en lo más mínimo. Pero una de las razones por las que de hecho encaré al chico de la campera de cuero que describo en una de las entradas anteriores es porque me sentía de paleta, se notaba que querían estar juntos y que Martín no quería dejarme solo (Odio, y digo ODIO sentirme de paleta en algún lugar).

        Desde esa noche como que la relación no es la misma. Traté de retomar los lazos de "amistad" con Juan, pero no se dio. Hubo cero química (de amistad obviamente, creo en la química de amistad también) Y con Martín simplemente nos distanciamos muchísimo. Hace un buen tiempo que no hablamos y que no lo veo conectado. Creo que me desadmitió. Fue por eso que le mandé un sms anoche. Hoy tengo planeado ir a bailar con un chico que conocí el miércoles. No sé qué esperar de este chico con el que voy a salir. Lo invité a ir con nosotros en el mensaje de texto. Me había contestado un mensaje anterior que le había mandado. Pero este no. Lo que yo creo es que no me gusta, pero que yo lo llegué a querer más que él a mí. Aunque sea como un amigo. No me mata estar ó no con él. No sé si particularmente lo extraño. Y si siguiera con mi patrón de abandonar gente (que lo tengo) lo eliminaría de todos lados y lo daría por muerto, siento que mi orgullo no puede soportar otra acción de este tipo. No me gusta, pero tenía esperanzas de sacar una gran amistad de ahí, debe ser esa relación. Me siento estúpido por estar escribiendo esto. 
Definitivamente no me gusta el drama en las relaciones, nunca he tenido problemas en cerrar esas relaciones que se vuelven muy complicadas. Así que creo que lo más típico de mí sería dar esto por terminado, No queda nada por esperar.

1 comentario:

  1. Que complicadas que son esas situaciones, parece que se formo un triángulo, mismo tú sin tener la intención de formar uno. Parece que las personas involucradas terminaron por entender esto, es muy triste que se produzcan estos enredos no deseados y que la amistad por más que uno lo intente no se pueda volver a reconstituir, que las personas se alejen.

    Esperemos que algún día puedan volver si quiera a hablar, sin necesariamente tener que sacar la distancia pero por lo menos aclarar las cosas.

    Un beso.

    ResponderEliminar